Cierra los ojos y siente como yo lo hago. Haz que este momento sea eterno, no sólo por ser el último, sino también por ser el primero. Déjame decirte algo. Déjame decirlo al oído, así nuestro se mantendrá en silencio.
Cierra los ojos, por favor, y siente mi respiración. Siente el latir de mi corazón así como yo oigo el tuyo. Lo más difícil de todo, es tratar de decirte lo que tengo guardado, pues al decirlo me estaré desnudando ante ti. Estaré botando las caretas y apaciguando la agonía de la espera, esa espera que se inició, tan sólo con una mirada.
Mi cabeza se inunda de recuerdos melancólicos, muchos de ellos hacen que caiga rendida ante ti y ante mí. Debí ser más fuerte, lo sé, pero hoy renuncio a ti y a lo nuestro, aún sabiendo lo difícil que es continuar.
Cierra los ojos y siente como yo lo hago. Recuerda sólo los momentos buenos y no los malos, aquellas caminatas por la playa, nuestras miradas en la arena. Noches de luna y amaneceres azules. Recuerda las locuras, las peleas y esas reconciliaciones. Recuerdas las canciones y las cuerdas de tu guitarra.
Hoy cierro los ojos, me alejo de ti, renuncio a ti, no sin antes también renunciar a mí. Sí, renunciar a mi por amarte de la forma que lo hago, tan sólo esperando un poco de tu mirada.
Cierra los ojos, por favor, y siente mi respiración. Siente el latir de mi corazón así como yo oigo el tuyo. Lo más difícil de todo, es tratar de decirte lo que tengo guardado, pues al decirlo me estaré desnudando ante ti. Estaré botando las caretas y apaciguando la agonía de la espera, esa espera que se inició, tan sólo con una mirada.
Mi cabeza se inunda de recuerdos melancólicos, muchos de ellos hacen que caiga rendida ante ti y ante mí. Debí ser más fuerte, lo sé, pero hoy renuncio a ti y a lo nuestro, aún sabiendo lo difícil que es continuar.
Cierra los ojos y siente como yo lo hago. Recuerda sólo los momentos buenos y no los malos, aquellas caminatas por la playa, nuestras miradas en la arena. Noches de luna y amaneceres azules. Recuerda las locuras, las peleas y esas reconciliaciones. Recuerdas las canciones y las cuerdas de tu guitarra.
Hoy cierro los ojos, me alejo de ti, renuncio a ti, no sin antes también renunciar a mí. Sí, renunciar a mi por amarte de la forma que lo hago, tan sólo esperando un poco de tu mirada.
2 comentarios:
Amiga !! Qué bello texto ! Vi algo del mío, y otros tuyos. Pero sobre todo, te vi a ti, en ti, desde ti. Que sea un pie de inspiración para más textos como esos ! Beitos.
Hola? :)
Cuando escribes desde esta libertad dejas al río de las emociones fluir sin obstáculos.
Y tú escribes desde el sentimiento mismo. Por eso llegas. Sabes como hacerlo, como impactar.
Me ha encantado leerte, Caro.
Y continuaré haciéndolo y también comentándote.
Al fin que existe esta cosa llamada blog (eres antigua por estas tierras veo, al igual que yo)
Un abrazo.
Y nos vemos por allá dónde mismo........
Ampolla de Luz.
;)
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