martes, octubre 07, 2008

125

Hace un mes compré un libro que quería hace mucho. "El Taller de los escritores" era el elegido, aquel que miraba desde la vitrina por años y me alejaba. Lo entretenido del libro es que además de tener 125 escritores, te da también 125 técnicas para comenzar a escribir tu propio libro.
El libro te da las técnicas, te insta a inspirarte como si cada día no tuviésemos la oportunidad o no fueramos capaces de ir escribiendo la vida. Todas aquellas decisiones, pablabras, miradas, cosquillas que sentimos. Todas esas cosas que pasan desapersividas como una simple conversación. El libro les da la oportunidad a los seres humanos ir rellenando un manual para vivir... para mirar hacia el pasado, pensar en el presente y bosquejar el futuro.

1.- " Encuentrate en un elevador con alguien con quien estás enemistado hace años"
" Como todos los días iba rápido al piso 125, una vez más no me percaté de quién iba a mi lado, hasta que el ascensor se detuvo en el 55, abrió sus puertas y reconocí de inmediato su caminar...
Era ella, la misma idiota con que en la fiesta de graduación me había agarrado del moño por culpa de Julián... se veía demacrada, fea y largirucha... me miró de reojo, sentí su malas vibras... sin embargo, 15 años no pasan en vano y a mi no me importó.
Se abrió las puertas en el piso 125, yo avance hacia el umbral de mi oficina y di media vuelta, ella estaba ahí, llorando de soledad... mientras yo estaba en mi territorio, en mi oficina. Sin embargo, debo confesar que sentí lástima por la desgraciada"

2.- " Declárate como nunca antes lo hayas hecho"
" ¿Sirve hacerlo escribiendo un papel con el nombre del involucrado?. Lo miré a los ojos y le dije eres tú...
Sin embargo, yo no era lo que él buscaba..."

Lo maravilloso de escribir es que por segundos podemos movilizar a personajes que tienen vida, que toman decisiones, que miran, respiran y rien. Lo maravilloso de todo esto es que mañana cuando esté en Kol nidré podré una vez más intentar escribir mi vida por el resto del año y así tener la oportunidad de encontrarme con la peuca del ascensor y hablarle o mirar al lolito de papel y sólo darle un beso. Perque la vida no necesita técnicas para ser vivida, sólo los días marcan la pauta para superarse y aprender de los errores...