viernes, junio 13, 2008

Mi viejo


Muchas veces mi papá me ha preguntado ¿Carolina, tu me amas? Y yo muchas veces he evadido la respuesta, no porque no lo sepa, sino porque siempre hay algo que frena mis palabras cuando quiero expresarme libremente.
Me encantaría tener la facultad para mirarlo y decirle que obvio que lo quiero, que él es mi amigo, yunta, compañero y aunque suene cursi "mi súper héroe"
Los primeros recuerdos que tengo de él son acostada los días domingos en las mañanas mientras me contaba a mi y a mis hermanas "el pescadito Serafín" Un cuento que él inventaba cada vez que lo contaba. También recuerdo una vez en Baires cuando me hizo caminar desde el zoologico hasta el "parque Nacional" y me cantaba animadamente mientras yo le decía una y otra vez que estaba cansada.
Todas las mañanas me iba a dejar al colegio y cuando yo me daba vuelta él bajaba la ventana del auto y me gritaba "Carolina, Yo te amo..." yo, cabra chica me enojaba por la verguenza de que gritara afuera del colegio. Lo mismo hizo cuando me gradué, dijeron "Carolina" y él se paró de su asiento y empezó aplaudir y a chiflar... Cuando bailamos Vals en mi fiesta y me decía al oído "voy a sacarle la mierda ese hueon que vino contigo".
La eternas conversaciones alrededor de la mesa él contando sus aventuras en el colegio y nosotras asombradas por sus peripecias.
Hemos peleado un millón de veces... ninguno da su brazo a torcer... dice cosas hirientes y yo también... no nos hablamos por unos días...
Es difícil saber qué quiere, cómo lo quiere y cuándo lo quiere... es de palabras escuetas y miradas comprometidas. Se ve serio, pero es un cabro chico, se ríe de todo y todos. Es irónico, tiene un sentido del humor muy negro... la vida con él es un "Sálvese quién pueda" diario... él más fuerte sobrevive a su soberanía. Sin embargo, es pausado, calculador... de armas tomar...
Su mirada calma y protege... la última vez que me miró así fue el año pasado cuando le dije que quería congelar... él no dijo nada más que " es tu desición..." y me apoyó.
Mi viejo ha estado apunto de partir como 10 veces... cada una de esas oportunidades he tenído un sentimiento horrible de soledad...
Ninguna de esas veces ha sido por enfermedades largas, sino por episodios sin aviso.
Mi papá es lo más grande e importante que tengo... es mi amigo. Mi viejo es lejos el lugar sobre la tierra donde me siento más segura.
Ojalá los que no han sido tan afortunados como yo, sus hijos lo sean con ustedes.